Es un alimento calórico, pero de gran valor nutricional.
Contiene una gran variedad de vitaminas, entre las que destacan: ácido fólico, que ayuda a mantener la mente en forma y reduce el riesgo de anemia; vitamina E, antioxidante y protectora del sistema cardiovascular; y vitamina A, que protege la piel y la vista y fortalece el sistema inmune.
Es rico en grasas monoinsaturadas por lo que contribuye a reducir los niveles de colesterol LDL y a mejorar la salud cardiovascular.
Por su alto contenido en potasio y en nutrientes antioxidantes, como el glutatión y la luteína, es muy apreciado en la dieta de los deportistas.